La candidata de Gobierno por el Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, mantuvo en las encuestas una amplia ventaja sobre su principal rival, el opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), durante la campaña para las presidenciales brasileñas, que culminó este jueves.
La campaña electoral para las elecciones presidenciales brasileñas finalizó este jueves en medio de un escenario donde la candidata por el partido de Gobierno, Dilma Rousseff, se perfila como la ganadora en primera vuelta frente al principal aspirante de la oposición José Serra.
Este jueves fue el cierre de campaña de los candidatos brasileños que se disputarán la silla presidencial este domingo, con la promoción de sus propuestas políticas en un debate público transmitido por la televisión local.
Ambos aspirantes mantuvieron posturas alejadas de la confrontación, pues se dedicaron a reiterar de nuevo sus propuestas de país.
En el debate, Rousseff insistió en que continuará con las políticas sociales y económicas implementadas por el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Destacó la gestión de Lula, quien, entre otros aspectos, integró en las carteras de Minas, Energía y de Presidencia, y concretó inversiones en las áreas de infraestructura y saneamiento básico, a beneficio del pueblo.
"Mi meta es que Brasil sea un país desarrollado, lo que sólo lograremos si erradicamos la pobreza y repartimos la riqueza con igualdad", enfatizó Rousseff, ex ministra de Gobierno, en el debate.
Por su parte, Serra, ex gobernador de Sao Paulo y ex ministro en el Gobierno de Fernando Henrique, se limitó a cuestionar el Gobierno de Lula al considerar que no invirtió en saneamiento "ni aquí ni en la luna".
Lo cierto es que las cifras favorecen la gestión de Lula, pues dejará la presidencia con la noticia de que Brasil logró su mayor expansión económica en 14 años.
De hecho, pese a la crisis financiera internacional, el Banco Mundial mantiene la previsión de que el Brasil cerrará este año con una expansión récord del 7,3 por ciento.
En los comicios de este 3 de octubre se enfrentará una propuesta de Gobierno social, frente a la convencional de los partidos de Derecha.
A cuatro días para las elecciones presidenciales, el director del instituto de sondeos Sensus, Ricardo Guedes, calculó que la ventaja de Rousseff sobre Serra podía traducirse en varios millones de votos más que la suma de todos sus adversarios.
De acuerdo con Guedes, ese escenario es irreversible, pues la ventaja de Rousseff "equivale a 6,3 millones de electores: en un período de cuatro días es muy improbable que pierda eso", sostuvo el estadista.
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